El operativo realizado por la Policía Nacional, se llevó a cabo por medio de un allanamiento el cual dejó como resultado la captura de 9 personas y la incautación de 750 millones de pesos obtenidos a través de la extracción de carbón de manera ilícita.
De los nueve capturados hay una pareja de esposos quienes lideraban la actividad y tenían oculto el dinero en una especie de caja fuerte dentro de su vivienda.
Las investigaciones apuntan a que estos sujetos recibían ganancias mensuales de mil millones de pesos en su organización y estaban al servicio del ELN, el cual se financiaba por medio de la explotación y comercialización ilícita de dicha materia prima.
El cabecilla de la organización se encargaba de liderar estas actividades en los municipios de Chitagá y Tibú; de igual forma, es propietario de frentes mineros con capacidad de explotar 50 toneladas diarias.