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Historia de las víctimas que murieron a bordo de un vehículo sepultado en La Calera

La Gobernación de Cundinamarca confirmó el hallazgo de dos cuerpos sin vida que fueron reportados como desaparecidos en medio de las fuertes precipitaciones que se registraron en la tarde de este sábado 12 de noviembre en La Calera, municipio de Cundinamarca.

La emergencia comenzó después de las 4:00 p. m. cuando los tres vigilantes de un conjunto residencial de la zona rural de este municipio recibieron una orden a través del radio. En la comunicación les indicaron que debían recorrer el eje vial del sector para verificar los estragos que dejó el aguacero.

Ellos se montaron en un carro particular y empezaron a hacer el recorrido. Sin embargo, mientras el conductor maniobraba el volante para esquivar las afectaciones del agua, una montaña se desprendió sobre el automotor. Solo una persona corrió con la suerte de abrir la puerta y salir corriendo.

Al parecer, el represamiento de la quebrada San Antonio desestabilizó el terreno y arrastró por varios metros el vehículo con las otras dos víctimas a bordo. El presidente de la junta de acción comunal de la vereda fue quien alertó a los organismos de socorro sobre la lamentable emergencia.

En el informe emitido por el consejo municipal de gestión del riesgo de desastres se advirtió que el movimiento en masa se registró al margen de la línea que divide La Calera de Bogotá. En consecuencia, las labores de búsqueda se descargaron sobre los dos territorios.

En la mañana de este domingo se confirmó el hallazgo: “El grupo de rescate de Bomberos Bogotá informa que se encontraron los cuerpos de los dos hombres desaparecidos ayer, a causa de un deslizamiento de tierra en la vía Bogotá – La Calera”, afirmó el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García.

Las víctimas fueron identificadas como Holmar Cumaco y Javier Arrieta, los dos tendría entre 38 y 40 años. La esposa de la última víctima relató que él salió de su casa antes de las nueve de la mañana para tomar el turno en el conjunto y lo esperaba después de las siete de la noche de regreso.

Sin embargo, la persona que se logró salvar de la tragedia le detalló el suceso. Desde entonces, no ha pegado el ojo. Denunció que los organismos de socorro no trabajaron de la manera en que ella esperaba ni utilizaron la maquinaria especializada para rescatar con vida a las víctimas.

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