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Economía circular en Cúcuta despegará con dos modelos de negocios

Con miras a mitigar el impacto ambiental que dejan los rellenos sanitarios y a su vez dignificar la labor de los recicladores, la Alcaldía de Cúcuta desde hace varios meses adelanta un proyecto de economía circular.

Se trata de un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido.

Apostándole a esta iniciativa, dos modelos de negocios amigables con el medioambiente se están gestando en las mesas de diálogo de economía circular organizada por la Alcaldía de Cúcuta y el Programa de Empleos Verdes de la Economía Circular (Prevec).

Uno está relacionado con la optimización de las plantas de compostaje, buscando obtener abono de calidad, el cual se comercializaría en el mercado local y nacional.

Y otro propone fortalecer la cadena de valor de los residuos sólidos, que conlleva promover la separación en la fuente desde el punto de vista educativo y didáctico, y construir una planta de aprovechamiento de elementos como cartón, papel, plástico, entre otros.

El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, se mostró comprometido con la causa, señalando que la economía circular es uno de los ejes de principales de su Plan de Desarrollo en materia ambiental.

“Le apostamos a cuidar el medioambiente, diseñando e implementando modelos de negocios verdes, con los cuales se generarán un número de empleos significativos en Cúcuta”, mencionó el mandatario municipal.

Yáñez indicó que el compromiso de los sectores públicos y privados será fundamental al momento de poner en marcha estos dos modelos de negocio, los cuales se proyectan estar consolidados a finales de este 2022.

Por su parte, Marcela Rodríguez Camacho, directora del Departamento Administrativo de Planeación Municipal (DAPM), precisó que, “el proyecto de economía circular busca aprovechar al máximo los recursos materiales, alargando el ciclo de vida de los productos, evitando así que los residuos no lleguen a los rellenos sanitarios, dado que estos generan un gran impacto ambiental, como el caso de los orgánicos que emiten gases de efecto invernadero”.

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