El hígado es vital para el organismo, se encarga de eliminar toxinas, almacenar nutrientes y digerir grasas. Además, trabaja en la depuración de la sangre y es útil en la asimilación de vitaminas liposolubles que son la A, D, E y K.
Para mantenerlo en estado óptimo es importante aumentar el consumo de agua y evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, debido a que el alcohol es metabolizado por este órgano y su ingesta en exceso favorece su inflamación. Para cuidarlo y desintoxicarlo se debe aumentar el consumo de frutas y vegetales, pues son alimentos ricos en antioxidantes y fibras que ayudan a controlar el azúcar en la sangre y a disminuir la absorción de colesterol a nivel del intestino.
Estas son las 10 señales que indican que el hígado se encuentra en malas condiciones.
1. Color amarillento en la piel y los ojos (ictericia)
2. Hinchazón y dolor abdominal: se puede presentar cuando hay un hígado agrandado.
3. Inflamación en las piernas y en los tobillos: el hígado sano produce una proteína llamada albúmina, la cual evita que el líquido salga de los vasos sanguíneos y entre en los tejidos circundantes.
4. Picazón en la piel: una de las razones por la que se genera es por la colangitis biliar primaria, una enfermedad crónica que destruye los conductos biliares del hígado.
5. Color pálido de las heces.
6. Náuseas o vómitos: es uno de los síntomas más evidentes de problemas en el hígado.
7. Pérdida del apetito.
8. Tendencia a que aparezcan moretones con facilidad. Es posible que esos moretones se generen como consecuencia de una cirrosis.
9. Fatiga crónica: la insuficiencia hepática genera cansancio y fatiga.
10. Edema o acumulación de líquido en las extremidades.